“CONOCER CON DETALLE LAS IMPLICACIONES DE LO QUE COMPRAMOS NOS PERMITE VOTAR CON EL MONEDERO”

Gemma Galdon, doctora en Filosofía y especialista en el estudio del impacto de las nuevas tecnologías, habla sobre Amazon, el comercio de datos y el consumo responsable.

Texto: Juan Luis Gallego

Gemma Galdon Clavell advierte de que algunas compañías utilizan la tecnología de datos con sesgos discriminatorios.

“Amazon refleja las dinámicas que caracterizan este largo entrar en el siglo XXI: la emergencia de grandes complejos empresariales de base tecnológica (los famosos ­GAFA, acrónimo de Google, Apple, Facebook y Amazon), la crisis del comercio minorista local, la robotización del trabajo y el auge del ocio en casa”. Gamma Galdon Clavell es doctora en Filosofía, especializada en el estudio de los impactos sociales, legales y éticos de la tecnología. Es también confundadora de Eticas Consulting, una innovadora iniciativa que ayuda a las empresas a diseñar algoritmos más éticos e igualitarios y, a la vez, más efectivos en su estrategia de ventas. Hace algo más de dos años publicó en el diario El País un artículo –al que pertenece el entrecomillado del inicio– en el que se preguntaba si era ético comprar en Amazon. En Otroconsumoesposible le hemos pedido ahora una respuesta.

¿Has llegado a alguna conclusión?

Poco ha cambiado la situación y el aporte de Amazon a España desde que aseguraba que, para los consumidores españoles, comprar en esta plataforma solo beneficia a su bolsillo por los bajos precios, mientras que no revierte ni en trabajos de calidad, ni en impuestos que puedan financiar servicios públicos que, por ejemplo, ayuden a esos empleados a llegar al trabajo o a cobrar alguna prestación cuando venza el contrato temporal. Creo que en este sentido siguen sin haberse producido grandes avances, lamentablemente.

Una de los argumentos contra Amazon son las condiciones laborales de sus trabajadores. Como en el caso de los riders que trabajan para plataformas como Glovo o Deliveroo, cabe la duda de si el boicot tranquiliza nuestras conciencias pero condena a esos trabajadores al paro. ¿Es útil el consumo responsable para cambiar condiciones de trabajo?

Sin duda, el consumo responsable o ético es una de las principales formas que tenemos de mostrar nuestra conformidad, o no, con un modelo empresarial o un producto. Como decía hace unos años: conocer con detalle las implicaciones de todo lo que adquirimos nos abre la posibilidad de votar con el monedero. Apoyar compañías responsables es la manera de darles la oportunidad de cambiar las cosas.

“Amazon ya ha anunciado que cargará la tasa Google a las empresas que venden sus productos en España. Sigue decepcionando que, una vez más, sea el consumidor final el que vaya a pagar otro impuesto”

¿Cuál es realmente la relación de Amazon con los impuestos en España?

Como muchas grandes multinacionales, la capacidad de reducir la contribución a las arcas públicas gracias a la ingeniería fiscal parece no tener límites. Según los datos del último ejercicio, tuvieron un beneficio de 18,25 millones y abonaron 3,5 millones de euros en impuesto de sociedades, mientras en 2017 pagaron 4 millones en impuesto de sociedades.
Hace unos días, además, Amazon anunciaba que la ‘tasa Google’, que gravará a las grandes empresas tecnológicas con un 3% de sus ingresos obtenidos por sus servicios digitales en el país, se cargará a las empresas que venden sus productos en España, entre ellas más de 9.000 pymes españolas. No creo que este movimiento pueda sorprender a nadie, pero aun así sigue decepcionando que, una vez más, sea el consumidor final el que vaya a pagar otro impuesto.

Imaginemos una empresa del tamaño de Amazon, pero sin reproches aparentes: trata bien a sus trabajadores, paga los impuestos que le toca e incluso tiene buenos acuerdos con sus proveedores. ¿Su tamaño la haría incompatible con el consumo responsable?

El tamaño, por sí solo, no creo que sea incompatible con el consumo responsable, son las prácticas las que lo definen. Tenemos que conseguir concienciar de la importancia de que las empresas, como elemento imprescindible del desarrollo social, estén concienciadas y sean éticas o no conseguiremos vivir en una sociedad todo lo justa que deberíamos esperar.

Imagen del centro logístico de Amazon en Alcalá de Henares.

¿Hay razones más allá de la conciencia social para cambiar nuestros hábitos de compra? ¿Podemos convencer a quien le sea indiferente el futuro del pequeño comercio, a quien piense que el mercado regula las condiciones de trabajo, de que un consumo responsable tiene consecuencias positivas para todos?

Las implicaciones de un consumo responsable son tantas que seguro que todos encontramos las que nos convencen. Pueden ir desde consumo local, km 0 y ese apoyo al pequeño comercio, o una perspectiva de responsabilidad más global, con el país en el que opera a nivel tributario, laboral o medioambiental.

¿Qué es Eticas Consulting y a qué se dedica?

En Eticas Consulting trabajamos para que los grandes principios que guían la sociedad, como la igualdad de oportunidades, la transparencia o la no discriminación, se traduzcan en especificaciones técnicas en la tecnología que a día de hoy toma decisiones en nuestra vida. Para ello, realizamos auditorías de algoritmos y comprobamos que las garantías legales se apliquen al mundo digital, especialmente a la inteligencia artificial, y ayudamos a que se cumplan dichos principios.

La relación entre privacidad y tecnología forma parte fundamental de tu campo de trabajo. ¿Puedes resumir brevemente el estado de esa relación? ¿Una pierde y la otra gana irremisiblemente?

No necesariamente, pero sí nos encontramos con esa relación habitualmente. Nos hemos acostumbrado a ser el producto, incluso cuando pagamos, como en el caso de Amazon, a que nuestros datos sean vendidos y comprados por grandes compañías que los usan para seguir vendiéndonos productos de todo tipo. El problema es cuando nos encontramos que el uso de esos datos atenta contra derechos fundamentales que tanto nos ha costado conseguir en el plano físico, digamos. Por eso auditamos algoritmos, porque es imprescindible que el uso de esos datos en sistemas de Inteligencia Artificial respete la Ley. Lamentablemente, mientras estos procesos automatizados están presentes en todos los ámbitos de nuestras vidas –concesión de préstamos, procesos laborales, sanitarios o judiciales, por ejemplo–, muchas compañías utilizan estos sistemas con sesgos, discriminando a grupos de población de forma sistemática sin que nadie lo sepa ni pueda defenderse. 

Una última pregunta al respecto. ¿Se equivocan quienes piensan que pagar un poco de privacidad, cierto control de nuestros gustos, aceptar publicidad personalizada, etc., a cambio de todas las ventajas que ofrece internet y la tecnología no es tan caro?

Creo que nos equivocamos al hacer que parezca que son incompatibles. Podríamos hacer uso de datos de forma responsable a través de sistemas de IA éticos, de forma que no se vulneraran nuestros derechos. Tenemos las herramientas, solo falta la voluntad.

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