La cooperativa cumple 25 años como instrumento financiero para contribuir a la transformación económica y social
Texto: Juan Mayoral
Coop57 se define como “una cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios que tiene como objetivo principal contribuir a la transformación social de nuestra economía y de nuestra sociedad”. Intentamos explicar en muy pocas líneas lo que eso supone en la práctica. Si tienes algo de dinero ahorrado, puedes depositarlo en Coop57 para que sea utilizado en proyectos de economía social y solidaria; no perderás dinero y, tal como están las cosas en el sector bancario, obtendrás un rendimiento similar. Y si tienes un proyecto entre manos que promueva la sostenibilidad en todas sus vertientes, quizás encuentres aquí el préstamo que te ayude a continuar.
No es un banco y no puede actuar como tal. No tiene tarjetas, ni cajeros, ni sirve para domiciliar nóminas o recibos. Es un instrumento para canalizar el ahorro de los particulares hacia iniciativas con capacidad de fomentar una transformación social en positivo. Es decir, sus servicios son solo de ahorro para particulares y de financiación para entidades. Suficientes para unos objetivos mucho más ambiciosos, resumidos en este párrafo de su web: “Buscamos promover fórmulas económicas y de desarrollo colectivo que ayuden a transformar la sociedad en positivo. Buscamos convertir el ahorro recogido en crédito transformador para ayudar, desde el punto de vista financiero, a que aquellos proyectos que aportan un valor añadido a nuestra sociedad puedan seguir desarrollando su tarea”.
Por qué ahorrar en Coop57
Ni un solo euro del ahorrador va a financiar operaciones especulativas o a engordar la capacidad de movimiento de grandes inversores de intereses diversos, fondos buitres o multinacionales contaminantes. Ni tampoco se gasta en sostener estructuras mastodónticas o sueldos desorbitados: en la actualidad, Coop57 cuenta con 11 trabajadores que reciben todos el mismo y modesto sueldo –en torno a 25.000 euros brutos, según sus cuentas públicas–. Además, no hay jerarquías ni decisiones unilaterales: se actúa en cada momento como deciden los socios y socias de forma asamblearia y democrática.
Orígenes de tebeo
Sus orígenes se remontan a la década de 1980, cuando tras varias décadas de actividad en varias direcciones, la Editorial Bruguera –la de los tebeos de Mortadelo y Zipi y Zape entre otras muchas publicaciones– se declaró inviable y pasó a manos del Banco de Crédito Industrial. Después de intentos fallidos para reflotar la empresa, reconvertirla en cooperativa o buscar comprador, el banco decidió cerrarla. La mayoría de sus 775 trabajadores liquidaron sus contratos; otros mantuvieron durante años una lucha judicial que, en 1995, la justicia respaldó reconociendo sus indemnizaciones.
Editorial Bruguera en contra de su cierre.
Ese grupo decidió entonces crear un fondo con parte del dinero recibido por su despido para promover proyectos económicos que persiguieran la creación de puestos de trabajo de calidad, especialmente aplicando modelos cooperativos. El 19 de junio de 1995 se creó Coop57 –por cierto, el 57 obedece casi al azar: fue una cifra que, por unas razones u otras, se apareció frecuentemente durante aquel proceso y decidieron adoptar casi como amuleto–, primero muy vinculada al cooperativismo de trabajo asociada, posteriormente ampliada a otro tipo de entidades de la economía social y solidaria.
¿Corre riesgo mi dinero? ¿Puedo tener beneficios?
Volvamos a la información práctica. Para poner dinero en Coop57 hay que convertirse en socio o socia, lo que cual es tan simple como aportar un capital mínimo de 300 euros. A partir de ahí, lo que se quiera, hasta un límite, en estos momentos, de 30.000 al año. Su recuperación total o parcial se puede solicitar y obtener en cualquier momento; solo la de esos 300 euros iniciales, dado que implica la pérdida de la condición de socio, conlleva unos trámites que pueden demorarse algunas semanas. Pero acabarán devolviéndose también.
Los fondos de Coop57 no gozan de la cobertura del fondo de garantía de depósito del Banco de España, así que la seguridad de las aportaciones depende de la buena marcha de la cooperativa, de la autorregulación –siempre de manera colectiva y democrática– y de medidas internas como destinar los excedentes a reservas y no repartir beneficios, sino reforzar la solvencia del proyecto; exigir a las entidades que reciben financiación una aportación adicional; provisionar posibles impagos o limitar el máximo de cada préstamo para distribuir riesgos. La práctica demuestra que el porcentaje de impagos es muy bajo, en torno al 2 por ciento, a los que se hace frente de forma suficiente con las provisiones.
Por cierto, el ahorrador puede ganar algo de dinero por su aportación, según una remuneración que decide cada año la asamblea general y que para el año 2020 es del 0,10 por ciento, a pagar el 31 de diciembre.
Necesito un préstamo. ¿Qué tengo que hacer?
La operativa es diferente si eres una entidad en busca de financiación. Tienes, primero, que realizar una actividad enmarcable en la llamada economía social y solidaria, de forma autónoma y con criterios de democracia económica y que genere un impacto positivo o valor añadido al conjunto de la sociedad. Luego, debes darte de alta en Coop57 como entidad asociada, rellenando un formulario, manteniendo una reunión con la Comisión Social de la cooperativa que sirva para conocer mejor el proyecto y aportando 901,52 euros al capital social y otros 98,48 como gastos de incorporación. Una vez convertida en entidad asociada, puede acceder a financiación en forma de préstamos convencionales, anticipo de subvenciones o facturas o desembolsos a corto plazo para resolver necesidades de liquidez.
la huelga feminista de 2018.
Unas cifras pueden ayudar a entender la importancia que ha cobrado Coop57 en sus 25 años de andadura: el número de socios y socias que han depositado dinero supera los 4.200; las entidades asociadas y susceptibles de obtener financiación son casi 900; sus fondos superan los 40 millones de euros; los préstamos concedidos oscilan en los últimos años entre los 6 y 19 millones y el saldo vivo de préstamos supera los 19 a finales del año pasado –el excedente de depósito que no se destina a préstamos se guarda en bancos éticos como Fiare o Triodos–. Y un último y significativo dato: durante la crisis financiera de 2008 a 2018, Coop57 otorgó 2.429 préstamos por un importe superior a los 89 millones de euros.
