Amigos de la Tierra crea un directorio de establecimientos contra la obsolescencia en los que reparar, alquilar, cambiar o comercializar objetos de segunda mano

Texto: María Rosa

Obsolescencia, de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, es la cualidad de las cosas de volverse obsoletas, es decir “anticuadas o inadecuadas a las circunstancias, modas o necesidades actuales”, lo cual no quiere decir que inservibles o inútiles. El concepto de obsolescencia programada va más lejos, y se refiere a la programación, por parte del fabricante, de la vida útil de un objeto: es decir, construirlo para que, llegado un determinado momento, deje de funcionar.

Contra esta cultura de ‘tirar y comprar’, contra la dinámica consumista que nos lleva a la sustitución constante de los objetos que nos rodean, se dirige la campaña lanzada por la asociación ecologista Amigos de la Tierra que, además de agitar nuestras consciencias, ha dado un paso más con la creación de la web alargascencia.org, un directorio de establecimientos en los que podemos reparar objetos, alquilar, hacer trueque y encontrar o vender productos de segunda mano. Facilita la búsqueda de aquellos pequeños comercios, cooperativas y otro tipo de iniciativas, cercanos a nuestra casa donde podemos encontrar todos estos servicios.

“Somos conscientes de que cada vez los productos son menos duraderos y más difíciles de reparar y reutilizarse –explican en la web sus impulsores–. También sabemos que el sistema actual promueve esta realidad y consideramos que la ciudadanía es la más perjudicada. Queremos dar la vuelta a esta situación, conocida como obsolescencia programada, poniendo en marcha esta herramienta colaborativa. La obsolescencia acorta la vida útil de los productos. Esta web propone opciones para alargarla y así reducir el consumo de recursos naturales”.

Alargascencia.org, que invita a los usuarios a proponer establecimientos que merecen figurar en la página, ha conseguido reunir ya más de 1.400 en toda España y ponerlos a disposición del usuario, distribuidos por áreas –textil, aparatos eléctricos, ocio y deporte, juguetes…– mediante un programa de geolocalización que permite encontrar el más cercano.