EL RESTAURANTE QUE QUIERE CAMBIAR LAS COSAS

MO de Movimiento, en Madrid, fue construido con materiales reciclados, utiliza productos locales y fomenta la inserción laboral.

Patio del restaurante MO de Movimiento, en Madrid, en el lugar que ocupaba el antiguo Teatro Espronceda.

Texto: J. L. Gallego

Los creadores del restaurante MO de Movimiento, en Madrid, en el espacio que antes ocupaba el Teatro Espronceda y luego dependencias de la agencia EFE, decidieron reutilizar en la medida de lo posible el escombro resultante de la obra. Por ejemplo, para construir los bancos corridos de su planta baja y patio. Así que, dentro del local, llegaron a acumularse 1.700 kilos de restos de demolición que, para eludir transportes y sus consecuentes emisiones, allí estuvieron entorpeciendo y limitando la movilidad mientras continuaba la obra. Hoy, por fin, lo que fueron los suelos del plató de fotografía de la agencia EFE son asientos para el público.

Es solo un ejemplo que sirve, sin embargo, para ilustrar la filosofía que subyace tras este proyecto. Las grandes palabras como reutilización, sostenibilidad, consumo local e, incluso, responsabilidad social con políticas de integración laboral cobran en MO de Movimiento otra dimensión.

Concretemos: se trata, efectivamente, de un restaurante, situado en el número 34 de la calle Espronceda, con el consumo responsable como bandera; un negocio, por supuesto, pero concebido como un proyecto capaz de generar un impacto positivo en su entorno; una palanca de cambio capaz de “romper definitivamente con la idea de que un negocio que aspire a una mayor rentabilidad lo debe hacer a costa de causar un mayor impacto negativo en las personas y el planeta”, según sus fundadores.

La plasmación de esta filosofía se ha basado, principalmente, en tres pilares. Por un lado, la construcción del local. La reutilización del escombro es solo en ejemplo de cómo se ha gestado este proyecto racionalista y enemigo de lo superfluo: la cocina ha sido alicatada con retales de otras obras; la antigua escalera del tejado de la agencia EFE ha sido re-ensamblada; las luminarias son cajas de fluorescentes de parking…; y hasta los uniformes son camisas de segunda manos restauradas y teñidas con tintas naturales.

El segundo pilar afecta, directamente, a su oferta (al fin y al cabo, hablamos de un restaurante): pollos de pastoreo ecológicos, cerdos ibéricos criados al aire libre, huertas orgánicas y otros productos artesanos (algunos se pueden comprar allí mismo) procedentes de lugares como Cuenca, Segovia, Toledo, Extremadura o Zamora constituyen la materia prima de un servicio en el que solo el café es importado, a través de una organización de Comercio Justo que apoya a las mujeres cultivadoras del Cauca, en Colombia.

El tercer pilar es, probablemente, el más audaz e innovador. Siempre con la intención de crear valor, trabajando con un enfoque de inclusión y sostenibilidad integrales, MO de Movimiento quiere ofrecer una plataforma de desarrollo y oportunidad para personas de difícil incorporación al mercado laboral, gracias a la colaboración con la Asociación Norte Joven, la Fundación Tomillo y la Fundación Raíces. La creación, con estas organización, de un plan de empleo, anual y rotatorio, tiene como objetivo proporcionar herramientas a sus jóvenes trabajadores para que se adueñen de su futuro; un programa de empleo y formación sin distinción de origen, género o edad.

El restaurante tiene acuerdos de colaboración con varias asociaciones para fomentar la formación e inserción laboral de colectivos desfavorecidos.

Felipe Turell, exdirectivo de Derby Hoteles, y Javier Antequera, fundador del grupo de restaurante Lateral, son sus impulsores, a través de la empresa Proyectos Conscientes, que ellos mismos han creado. “MO de Movimiento es una propuesta innovadora de largo recorrido, cuyo capital de inversión, aun siendo un 25% mayor de lo habitual, no busca la rentabilidad inmediata, sino que cede pacientemente ante el desarrollo sostenible del proyecto, originando una alternativa de aproximación sistemática a la gestión de todos los recursos para el máximo beneficio social y medio ambiental”, explica Antequera.

“El mensaje ha calado en la sociedad –afirma Turell–. Ya hay un público consciente que, sin embargo, no encuentra alternativa de consumo responsable en la ciudad. No solo creemos en los valores de MO, sino que sabemos que es la única manera de tener una visión de compañía a largo plazo”. El precio medio del cubierto es de unos 25 euros. modemovimiento.com

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